Experiencias compartidas

Hoy voy a cambiar un poco mi habitual forma de contar mis días aquí en Ipswich. A punto de finalizar mi cuarta semana aquí, os quiero contar como este proyecto ha unido pensamientos, ideas e incluso, formas de trabajar.

Chris Hogg y yo somos dos personas muy distintas pero que compartimos la misma pasión: el fútbol. Gracias a este proyecto hemos podido encontrar-nos. Antes que yo viniera hacia aquí, Chris estuvo en Madrid una semana junto a otros entrenadores del Reino Unido dentro del mismo programa de Erasmus+. Chris habla maravillas de sus días ahí. Pudieron ver la ciudad del fútbol de la RFEF, presenciaron el Real Madrid - Napoli, pudieron ver trabajar en directo a Real Madrid, Atlético de Madrid, Getafe y Alcorcón... Lo más interesante de nuestra pasión es poder intercambiar ideas con otros entrenadores que piensan diferente, que leen el fútbol de otra forma y que lo entienden de forma distinta. Así es como adquirimos mayor riqueza de conocimientos, viajando y aprendiendo constantemente.

A raíz de esa visita, empezó mi camino aquí en Ipswich sin yo ni imaginarlo. Chris abrió las puertas de su club para que algún afortunado pudiera recrear la misma visita que él había tenido en Madrid meses atrás. Y ese afortunado fui yo. Con el proyecto "Football Coaches" he podido vivir desde dentro el trabajo, la metodología, la cultura y todo lo que envuelve el fútbol británico. Que Chris haya vivido la misma experiencia que yo facilita mucho más mi estancia aquí. Constantemente estamos comparando situaciones que ambos hemos podido ver (yo aquí en UK y él en Madrid). Es curioso ver como los métodos para resolver esas situaciones son casi iguales pero en los pequeños detalles, casi insignificantes para la gente que no vea el fútbol como lo hacemos la mayoría de entrenadores, es donde se marcan las diferencias.

Mi deseo es que yo tan solo sea el primero de muchos que puedan disfrutar de este club, de esta oportunidad que nos brinda el proyecto. Lo mismo pensará Chris con los entrenadores ingleses que fueron a España. Y es que no hay mejor forma de seguir creciendo que compartiendo experiencias con los que un día, tal vez, estés jugando la final de una competición importante... Ya sabemos lo caprichoso que es este deporte...