dilluns, 1 de maig del 2017

England skies

"You're used to grey England skies. Cloudy days, colder nights" Así es como empieza la canción de los Shake Shake Go, que lleva por título el mismo que el de esta entrada de hoy... Pero no quiero empezar por el final, así que vamos allá.

El fin de semana no podía ser mejor. Era sábado y estaba a punto de dirigirme hacia la estación de Cardinal Park donde llegan los buses que conectan Ipswich con los aeropuertos londinenses. Como ya dije en el anterior "post", dos de mis mejores amigos de mi ciudad, Sergi y Joel, venían a este rincón del sur-este de Inglaterra para hacerme una visita y para disfrutar de aquello que mas nos gusta a los 3. El fútbol. Y nada mejor que poder juntarnos de nuevo que en la cuna del deporte rey.

Pero como no podía ser de otra forma, el viaje empezó de forma un poco accidentada, para no perder la costumbre. Sergi y Joel perdieron el primer bus hacia Ipswich, así que no iban a llegar hasta  la 1 del mediodía. Primer plan que teníamos que cambiar. No pudimos ir a ver el partido del Sub18 vs QPR (que terminó con derrota por 0-3), pero no pasaba nada, cuando viajamos juntos siempre nos pasa una que otra, así que ya no nos viene de nuevo.

Llegamos justos pero a la hora. El Ipswich jugaba su ultimo partido de la temporada en casa ante un Sheffield Wednesday en puestos de play-off y con un equipo soprendentemente potente para los que no seguíamos mucho de cerca la Championship. Fue un partido flojo, muy flojo. El Sheffield llevó la iniciativa y el Ipswich se limitó a estar bien plantado en el terreno de juego y eso lo le valió para llevarse los tres puntos. Lee, centrocampista del Sheffield, marcó en el minuto 70 el que seria el único gol del partido.
Primera parada: Portman Road

Tras nuestra visita a Portman Road, fuimos a un pub inglés de esos que no te engañan desde fuera. Pizarra con todos los partidos que daban en las teles y una pegatina con el escudo del Ipswich donde ponía que solo eran bienvenidos los aficionados locales. Tomamos unas pintas, vimos un Brighton - Bristol City en la tele, comimos un "fish n chips" y, tras esa inyección de patriotismo británico, fuimos a casa para ver el Barcelona - Espanyol, ya que en todos los sitios solo daban el Joshua vs Klitschko. Tras eso, intento de ver una peli y a dormir, que domingo nos esperaba la city. Londres.

Madrugamos. Eran las diez y media de la mañana de un soleado domingo y ya estabamos en Londres. Tras desayunar en el bar que menos mala pinta tenia en Tottenham (el barrio es muy muy humilde, para decirlo de una forma bonita), nos dirigíamos a nuestra segunda parada del viaje futbolístico por la vieja Inglaterra. El majestuoso Emirates Stadium. La casa del Arsenal. Tras dar una vuelta por las inmediaciones del estadio y sacar las pertinentes fotos, hicimos el tour por dentro. Y no defraudó. Bonitos y lujosos salones para directivos, amplias comodidades para los futbolistas, alto respeto para las leyendas del club... como se suele decir, ahí se respiraba fútbol. Chapman, Higbury, Los Invencibles...

Segunda parada: Emirates Stadium

Tras la visita a campo y museo "gooner", cogimos el metro dirección de nuevo a Tottenham. Nos dirigíamos, sin tenerlo mucho en cuenta, a ver un partido histórico. Era el último North London Derby que se iba a jugar en el mítico White Hart Lane. El Tottenham va a jugar todos sus partidos de local la próxima temporada en Wembley, para poder terminar el nuevo estadio que construyen contiguo al actual. White Hart Lane va a ir al suelo para poder acabar el nuevo. Y la verdad es que se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones. Tomamos una pinta y una hamburguesa en uno de los bares mas famosos donde acuden los aficionados "spurs" antes de los partidos. Habia una mezcla entre alegría por ser favoritos a llevarse el derby y tristeza, porque el Chelsea acababa de ganar 0-3 en Goodison Park en una de las salidas mas difíciles que quedaban. Los de Pochettino dieron un repaso (sobretodo táctico) a los de Wenger. Los Spurs tenían las ocasiones mas claras y los Gooners se estaban salvando de milagro. Tras llevar el peso del partido durante 55 minutos pero sin marcar, primero Alli y tan solo un minuto después Kane, pusieron el definitivo 2-0 para delirio de los aficionados locales que despedían a los tempraneros fans del Arsenal que ponían rumbo hacia sus casas antes de terminar. El Tottenham se consolidó en una segunda posición para luchar por el título hasta el final. En cambio, para el Arsenal, todo va para peor. Son sextos en liga y parece que son los últimos dias de Wenger como entrenador. Vuelta a Ipswich. unos fifas, pizza para cenar y película. 
Tercera y última parada: Fin de trayecto en White Hart Lane
Y hoy. Domingo. He acompañado a los chicos a la estación y han salido dirección Stansted. Yo me he ido en dirección contraria, hacia mi casa. Y de vuelta, en mis auriculares ha sonado England Skies. Y como dice la canción, el cielo ya no era soleado como mucha parte del fin de semana. Era gris y, encima, llovía. Como no me gustan las despedidas, casi no les he ni agradecido la visita que me han hecho. Lo bueno es que hemos hecho tantas cosas en tan poco tiempo que no me ha dado tiempo a pensar en ello. A pensar en los buenos momentos que he pasado con estos dos, no solo este fin de semana, sino todos los que pasamos juntos. Pero lo mejor de todo es cuando me pongo a recordar los muchísimos que nos quedan aún por pasar. See you soon pishitas!!





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