dijous, 4 de maig del 2017

I'm forever blowing bubbles...

Reconozco que esto lo tendría que haber escrito ayer, pero el Mónaco - Juventus de champions me quitó el tiempo. Y no lo lamento. La Juve volvió a presentar candidatura a reinar en Europa, pero para ello antes tendrá que vencer al actual poseedor del trono. Antes, el Ajax también volvió a escena. Hacia tiempo que el gigante holandés no gozaba de una buena andadura europea. Ayer venció 4-1 al Lyon y ya tiene pié y medio en la final de la Europa league. Parecía que estábamos a final de la década de los noventa... Lástima que ya no juegan los Redondo, Henry, Del Piero, Zidane, Scholes...

Este miercoles europeo empezó temprano para mí. Más de lo habitual desde que estoy en Inglaterra. A las 7:30, Chris me recogió por casa, dirección Chadwell Heath (una pequeña barriada del noreste de Londres). Íbamos directos al campo de entrenamiento del West Ham. Concretamente a uno de los tres que tienen. El Primer equipo entrena a 5 millas de Chadwell Heath (que actualmente esta en remodelación y solo lo usan del U18 al U23). El tercero, es cinco millas en sentido contrario del que usa el primer equipo. Ese es solo para los chicos mas jóvenes, del U16 hacia abajo. 

Allí nos íbamos a encontrar con dos buenos amigos de Chris, ambos de Ipswich y con pasado en el club. Lee Manning era el primero que nos encontramos. Lee es el actual entrenador del U23, donde hay talentos como Reece Oxford o Martin Samuelson. Lee era el entrenador del U16 del Ipswich hace un año cuando sonó su teléfono para recibir la oferta del U23 del West Ham. El salto era grande, pero valía la pena arriesgarse. West Ham es otro nivel. Y ayer quedó demostrado. Taza de té en mano para soportar el viento helado, vimos a pie de campo el entrenamiento del equipo de Lee. Tanto Chris como yo estábamos de acuerdo en lo mismo. La sesión de entrenamiento no variaba mucho de lo habitual, no solo en Ipswich, sino en muchos de los entrenamientos de hoy en día. Rondo, calentamiento con el preparador físico, porteros con el entrenador de porteros, posesión y partido reducido. Hay que tener en cuenta que era entrenamiento pre-partido. La diferencia, como siempre, la marcaban los jugadores. Era otro ritmo, el balón era golpeado distinto, rodaba mas rápido y los jugadores si dominaban el tempo. El tempo no saben lo que es en Ipswich. Todo lo hacen a mil revoluciones. No hay pausa para calmar el juego ni saben cuando hay que acelerar para ganar líneas. Están en una transición que, hasta que los entrenadores veteranos no se den cuenta que el fútbol británico de los ochenta lleva muerto dos décadas, no van a terminar de hacerla. No me quiero disfrazar de Risto Mejide, pero esto es así. No todo lo hacen bien. Y a los números me remito. Solo hay que mirar que ha hecho la selección nacional los últimos diez años o los clubes ingleses en competiciones europeas... Algunos siguen mirándose su propio ombligo como si fuera el mejor o a veces el único y así interrumpen la promoción de nuevos entrenadores, mas capacitados que ellos y con ganas de cambiar cosas. No se trata de ser el mejor, sino de ser diferente.


Entrenamiento del U23 en la Academy of Football



Mientas le echábamos un ojo al entrenamiento, apareció el segundo protagonista del día. Peter Trevivian. Con su abrigo largo al mas puro estilo Arsene Wenger, saludo a Chris y después a mi. Chris me contó que Peter era de Ipswich, que había jugado ahí y posteriormente había trabajado en la academia. Posteriormente firmó por la FA para trabajar como asesor de diferentes clubes para, finalmente, recalar en el West Ham. Peter es el Head coach, lo que en España conocemos como coordinador deportivo. Vi en Peter el tipo de persona con la que me gustaría trabajar un día. Peter habla por los codos y mucha gente del club le gastaban bromas por ello. Pero es que ese hombre ama su profesión. No podía parar de explicar y a la vez preguntar cosas para saber que diferencias había y que semejanzas compartimos. Lo que mas me gustó fueron sus ideas en respecto al club y a los entrenadores que lo forman. Insistió en que aquí (en West Ham) no solo formaban jugadores, sino que también entrenadores. Le gustaba poner de vez en cuando retos a sus entrenadores para ver como solucionaban el problema. Un día les hacia jugar con 10. Al otro le hacia llevar una sesión que ni le tocaba hacer... También nos enseñó como trabaja metodologicamente con los entrenadores. Me sorprendió que él no da ni sesiones, ni microciclos ni historias para no dormir. Tienen 3 grandes cuadernos con consignas y el valor que quieren conseguir a través de ella. Los entrenadores solo tienen que escoger consigna, preparar la sesión como ellos quieran y tratar de conseguir el valor que quieren en el club. El no se mete en las sesiones de los entrenadores. Sabe que son lo suficientemente buenos y preparados para hacer lo que se les pide. Otra cosa que me gustó mucho de Peter es su forma de entender la estructura de club. Recalcó varias veces que aquí no son el U9 del West ham, el U13 del West Ham... Todos son el West Ham, sin excepción. No hay diferencias por niveles ni edades. 

Antes de regresar a Ipswich, tras una deliciosa comida en el mismo club, Lee nos enseñó la sala donde hacen las sesiones de vídeo. La sala es realmente bonita. Invita a pasarte horas ahí analizando gente y rivales desde una de sus butacas de piel y con esa enorme pantalla táctil que tienen. Lee nos contó el plan individual que hacen a todos los jugadores. Todo el mundo en el club (y cuando digo todo el mundo va desde entrenadores hasta el utillero) tiene asignado un numero de jugadores (entre 2 y 5) del cual es su mentor. Todo lo que sea de tema individual, el propio jugador es quien se dirige al mentor para buscar solución o lo que haga falta. Es muy bonito ver como todos los jugadores tienen ese alto respeto para todos los trabajadores del club. Son realmente una familia. 

"Para siempre West Ham" Reza uno de los murales de la sala de vídeo.


A eso de las 4 de la tarde ya estábamos camino a casa. El trafico de Londres lo retrasa todo un poco. Cogimos un café en un Starbucks para hacer mas llevadero el trayecto. Fue hablando con Chris de lo que habíamos visto ahí cuando me di realmente cuenta de que un gigante dormido, que había pasado por una mala época, estaba de vuelta. Los Hammers tienen nuevo estadio, van a tener nueva ciudad deportiva en breve y van camino a sacar de su academia grandes futbolistas porque si en algo creo, es en el trabajo bien hecho y el amor por el mismo. Como el que tienen Lee y Peter. Estoy seguro que esas bonitas pompas de jabón que vuelan en los partidos del West Ham en el Estadio olímpico, pronto van a venir cargadas de aire joven procedente de Chadwell Heath...




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